Albóndigas de pescado.

Un clásico en mi familia, la preparaban tanto mi madre como mis tías. Ésta es nuestra versión.

Quedan muy suaves, y es otra forma de comer pescado.

 

 

Ingredientes:

Pescado sin espinas (rosada y merluza).

Perejil seco.
1 diente de ajo.
Hebras de azafrán.

Pan rallado.
Harina.

3 huevos.

1 cebolla.

1 puerro.
1/2 limón.
Pimienta blanca.
Aceite.
Sal.
2 botellines de cerveza.

 

Como el pescado que hemos usado estaba congelado, lo sacamos la noche anterior y lo dejamos descongelar en un escurridor. Lo lavamos y secamos bien con papel de cocina.

En el vaso del robot de cocina, ponemos el pescado, el diente de ajo, una cucharada (más o menos) de perejil seco, el zumo de medio limón, 2 ó 3 cucharadas de pan rallado, 1 huevo, pimienta blanca molida (al gusto) y sal. Trituramos todo. 

 

Nos debe quedar una "masa" que podamos trabajar bien para preparar nuestras albóndigas. Hacemos una bolita, si se pega mucho a las  manos, necesitaremos añadir algo más de pan rallado.

Nos ponemos con la salsa, pelamos y troceamos el puerro y la cebolla.

En una olla con un chorreón de aceite ponemos a pochar la cebolla y el puerro. Salpimentamos.

Una vez pochado, le añadimos las cervezas y las hebras de azafrán, dejamos que se vaya haciendo durante unos 15 minutos a fuego medio.

Mientras se hace la salsa, nos pondremos con las albóndigas. Nos ayudamos para formar las bolitas poniendo en nuestras manos un poco de harina.

Cuando terminemos con toda la masa de las albóndigas, pondremos aceite  en una sartén y las doramos sólo unos minutos, terminarán de hacerse en la salsa.

Las dejamos escurrir en un plato con papel de cocina.

Batimos 2 huevos con una pizca de sal y los incorporamos a la salsa mezclando para que ligue todo.

Incorporamos las albóndigas y en unos 10 minutos más, las tendremos listas para comer.

Las podemos acompañar de un arroz cocido.

El resultado sorprenderá.