Morcillo al vino tinto.

Es una carne que nos gusta mucho, pero debe estar muy blandita.

 

 

Ingredientes:

Morcillo.
1 cebolla.
1 puerro.
1 cabeza de ajos.
6 zanahorias.
Vino tinto.
Tomate triturado.
Aceite.
Sal.
Pimienta.

 

 

Preparación:
Limpiamos la carne de la grasa que pueda llevar, la lavamos y la secamos bien. Salpimentamos.
 

En una olla ponemos un poco de aceite y sellamos bien la carne por todos lados. La sacamos y la reservamos para más adelante.

Lavamos, pelamos y cortamos los ajos (le quitamos el corazón como siempre), la cebolla, el puerro y las zanahorias.

En la misma olla de la carne, echamos los ajos y los pochamos, cuando estén dorados, añadimos la cebolla, el puerro y las zanahorias, salpimentamos un
poco y dejamos pochar a fuego lento un rato (unos 10 minutos).

 

Añadimos un chorreón de vino tinto y cuando se haya evaporado el alcohol, incorporamos el tomate triturado, salpimentamos de nuevo y echamos una cucharadita de azúcar.

 

 

Dejamos que se sofría todo unos 5 minutos, a continuación ponemos la carne en la olla (incluidos los jugos que haya podido soltar) y echamos como un vaso de vino tinto (de los de agua), ya sólo queda que se vaya haciendo a fuego lento, puede tardar de 1,5 a 2 horas, es una carne fibrosa y si no queda blanda no es agradable de tomar.

 

Una vez que ya ha quedado blanda, dejamos que se enfríe y podemos cortarla en lonchas o bien presentarla en tacos.

 

En este caso hemos pasado la salsa con la batidora (también puede quedarse con los tropezones de verduras, como más nos guste).

 

 

Un buen trozo de pan.

Una copa de vino .

 

Y a disfrutar.