Palmeritas.

Nos gusta terminar las comidas con algo dulce y que mejor que unas palmeritas y un buen café.

Ingredientes:

Plancha de hojaldre.

Azúcar moreno.

Canela molida.

Extendemos la plancha de hojaldre.

Le echamos azúcar y un poco de canela, pasamos ligeramente el rodillo por encima para que el azúcar se pegue.

Doblamos la plancha desde el borde exterior hacia el centro por dos lados paralelos de la plancha de hojaldre, volvemos a echar azúcar y canela, y pasamos otra vez el rodillo por encima, sin presionar.

Volvemos a doblar la plancha sobre el doblez anterior y echamos otra vez azúcar y canela y volvemos a pasar el rodillo.

Hacemos un último doblez de forma que quede un
cilindro cuyo interior (visto de frente) empieza a asemejarse a las palmeritas.

Espolvoreamos una última vez azúcar y canela en las zonas que no tenga y pasamos otra vez ligeramente el rodillo.

Meteremos el cilindro en la nevera unos 15 minutos, de esta forma será más fácil cortar después las rodajas que formarán las palmeritas.

Una vez que lo saquemos de la nevera, cortamos rodajitas de 1 cm de ancho como mucho.

Las vamos colocando en una bandeja de horno -preferentemente de rejilla- con papel de horno, de forma que abrimos hacia fuera las dos partes que
conforman los "palitos" de la "V" y presionamos un poco del "pico" de la "V".

Cuando estén todas extendidas, las espolvoreamos por última vez  por las  dos caras con un poco de azúcar.



Precalentamos el horno a 200º durante unos 10 minutos, lo bajamos a 180º (arriba y abajo), metemos la bandeja y las dejamos que vayan cogiendo color (unos 15 minutos aproximadamente).

Las sacamos del horno y las dejamos enfriar sobre una rejilla. 

Y listas para comer.

Quedan muy crujientes y buenísimas.