Lasaña de carne.

Nos gusta mucho la comida italiana, un poco de pasta de vez en cuando, no está mal.

 

Ingredientes:
5 cucharadas de harina.
Mantequilla.
Leche.
Nuez moscada.
Pasta de lasaña.
Carne picada.
Puerros.
Ajos.
Cebolla.
Zanahoria.
Champiñones.
Vino blanco.
Queso rallado.
Sal.
Pimienta.
Aceite.
Tomate triturado.
Orégano.
Huevos.

Preparación:

Para la salsa bechamel:
Ponemos un poco de mantequilla en la sartén, cuando se derrita, echamos la harina y damos vueltas, procurando que se tueste y que no se queme, echamos un poco de nuez moscada, sal y pimienta, añadimos litro y medio de leche y vamos removiendo con las varillas procurando que no queden grumos.  Debe quedar una salsa espesita.

 

Para el relleno de carne:
Pelamos, lavamos y cortamos en pedacitos pequeños los ajos, la cebolla, el puerro y la zanahoria.
Empezamos por sofreir los ajos y le añadimos la cebolla, el puerro y la zanahoria, lo dejamos pochar a fuego lento durante un buen rato, salpimentamos y añadimos un chorreón de vino blanco.

Cuando ya esté hecha la verdura, echamos la carne y dejamos que se vaya haciendo y que quede suelta, salpimentamos otra vez y añadimos orégano (al gusto), una vez que la carne esté suelta,  le echamos  los champiñones cortados también en pedacitos pequeños, por último, cuando empiecen a hacerse los champiñones, añadimos el tomate frito.

 

Dejamos que se haga un poquito más todo junto y retiramos del fuego.
Cocemos 3 huevos y los reservamos hasta el momento de montar la lasaña.

Preparación de la pasta:
Ponemos a hervir agua en una olla y vamos remojando/reblandeciendo las planchas de pasta en la olla, las vamos sacando y las ponemos sobre un paño de cocina para que vayan escurriendo.

Ya sólo nos queda el montaje de la lasaña.

Ponemos en el fondo de la fuente de horno que vamos a utilizar un poco de bechamel, a continuación una capa de pasta, relleno de carne, unas rodajas de
huevo duro y un poco de bechamel, repetimos el proceso, pasta, relleno de carne, unas rodajas de huevo duro y un poco de bechamel, acabamos con una capa de pasta, le echamos bechamel por encima.

Batimos un huevo y pintamos toda la superficie con el. Por último espolvoreamos bien con queso rallado.

Precalentamos el horno a 200ºC durante 10 minutos, lo bajamos a 180ºC -arriba y abajo-, metemos la lasaña y en unos 15 minutos debe quedar lista, si hace falta gratinamos un rato para que  la superficie tome un bonito color dorado.

 

Buen provecho.

Empanada de sardinas.

Otra empanada "invento de K".

Ingredientes:
1 cebolla.
1 puerro.
1 brick de tomate frito.
2 latas de sardinas.
1 lámina de hojaldre.
Sal.
Pimienta.
Aceite.
1 huevo.

Preparación:
Pelamos, lavamos y cortamos la cebolla y el puerro. Los  pochamos en una sartén con un poco de aceite, salpimentamos, cuando este tierno añadimos el tomate frito y dejamos un rato al fuego. Nos interesa que la salsa quede espesita.

Extendemos la lámina de hojaldre (colocándola en un papel vegetal encima de la bandeja  del horno) y sobre la mitad de ella ponemos la salsa.

A continuación añadimos las sardinas a las que habremos quitado las espinas y las escamas si las hubiera.

Cerramos el hojaldre (mientras precalentamos el horno a 200ºC) y lo pintamos con huevo batido.

Pasados unos 10 minutos, metemos la empanada al horno que bajamos a 150ºC (sólo la parte de abajo), la dejamos unos 20 minutos y por último gratinamos a la misma temperatura unos 5 minutos (esto es con nuestro horno).

La sacamos del horno y ya está lista para comer.

 

Aquí dejamos una buena ración.

Os sorprenderá el sabor.

Tartaletas negras.

Algo calórico, pero con un sabor muy original.

Este canapé lo vimos  hace  ya unos años en un blog (no recordamos cual).

Ingredientes:

Tartaletas.

Morcilla de cebolla.

1 manzana.

Piñones.

Aceite.



Preparación:
Pelamos la manzana y la cortamos en trozos muy pequeños.

En una sartén grande ponemos un chorrito de aceite junto con la manzana, movemos.

Mientras se carameliza la manzana, vamos preparando la morcilla.

Quitamos la piel a las morcillas y troceamos.

Cuando la manzana esté  blandita, añadiremos la morcilla.

Mezclamos bien y la dejamos que se haga unos minutos.

En una sartén con unas gotas de aceite doramos unos piñones.

Los secamos con papel de cocina para quitar el exceso de aceite.

Ya sólo nos queda rellenar las tartaletas y decorar con los piñones.

Canapé terminado.

Hicimos bastante cantidad porque se puede congelar, así siempre tienes un aperitivo casi preparado para cualquier imprevisto.

Sorprenderás a tus amigos.